Además, la publicidad está especialmente dirigida a chicos y chicas, y enseñar el móvil cómo un instrumento que da libertad, independencia, que permite integrarse en un grupo, estrechar lazos con los amigos... ¿Pero estamos seguros de que todo esto es verdad?
A diario, se envían millones de SMS, mensajes de WhatsApp, tweets, etc... por el mundo entero, por todos lugares oímos sonidos de timbres y melodías de forma constante y vemos muchas personas enganchadas a su fiel móvil para poder estar continuamente comunicado.
De la misma forma que se produce en otro tipo de adicciones, el uso del móvil se convierte en adicción cuando pasa a ser una conducta repetitiva y que nos produce placer. Se ha venido a llamar "telefonitis" y es un impulso que no se puede controlar de usar el móvil una y otra vez durante el día o la noche.
Por primera vez, se empieza a hablar de que las nuevas tecnologías han pasado a formar parte de las denominadas adicciones psicológicas.
Según los expertos, la adicción al móvil la sufren 1 de cada 1000 personas y afecta principalmente a jóvenes y adolescentes.
A diferencia de otras adicciones como el alcoholismo o la ludopatía, la edad a la que comienza es muy baja, pues es muy fácil tener un móvil.
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