El respeto está relacionado con la veneración o el acatamiento que se hace a alguien. El respeto incluye miramiento, consideración y deferencia.
En este caso, partiendo de dicha definición, podemos establecer que un claro ejemplo de ello es cuando tenemos que asistir al funeral o sepelio de alguien conocido. Así, nos acercamos a los familiares del fallecido y les mostramos nuestros respetos por este trágico acontecimiento, le mostramos nuestro apoyo y le damos a conocer nuestra tristeza también.
Asimismo tampoco podemos pasar por alto el hecho de que en otras ocasiones el término respeto es utilizado con distintas acepciones. Así, nos encontramos con que en Alemania se habla de respeto para referirse a dos cuestiones. En primer lugar se puede emplear como sinónimo de espada, y en segundo lugar para definir a toda aquella persona que está manteniendo relaciones de tipo amoroso y sexual con otra.
Por otra parte, mirar a algo o alguien con respeto también puede hacer referencia al temor o al recelo. Por ejemplo: “Al mar hay que tenerle respeto, ya que puede ser peligroso”.
El respeto es un valor que permite que el hombre pueda reconocer, aceptar, apreciar y valorar las cualidades del prójimo y sus derechos. Es decir, el respeto es el reconocimiento del valor propio y de los derechos de los individuos y de la sociedad.El respeto no sólo se manifiesta hacia la actuación de las personas o hacia las leyes. También se expresa hacia la autoridad, como sucede con los alumnos y sus maestros o los hijos y sus padres.
El respeto permite que la sociedad viva en paz, en una sana convivencia en base a normas e instituciones. Implica reconocer en sí y en los demás los derechos y las obligaciones, por eso suele sintetizarse en la frase “no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti”.
Por el contrario, la falta de respeto genera violencia y enfrentamientos. Cuando dicha falta corresponde a la violación de una norma o de una ley, incluso es castigada a nivel formal. Este castigo puede ser una multa económica o hasta el encarcelamiento.
Muchas, y de diversa gravedad, son las faltas de respeto que existen en el marco de nuestra sociedad actual. Así, por ejemplo, están las que se acometen en el seno del ámbito laboral como cuando el jefe no trata a sus trabajadores como seres humanos sino como esclavos. No obstante, también tienen lugar dentro de la familia cuando los hijos realizan a sus padres desplantes o les gritan.
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