La no violencia.
A pesar de la creciente conciencia internacional del problema y de la voluntad declarada de los Estados para luchar contra la violencia de género, las mujeres y las niñas siguen sufriendo de manera desproporcionada la violencia, tanto en tiempo de paz como en el contexto de los conflictos armados, y también a manos de miembros de la familia, la pareja, miembros de la comunidad y de agentes del Estado. La violencia es a menudo de naturaleza sexual. En lugar de asumir la responsabilidad, los Estados con frecuencia ignoran o niegan la violencia contra la mujer, o justifican el abuso con una referencia a la "cultura". Los autores de la violencia contra las mujeres a menudo escapan al castigo y sus víctimas rara vez reciben reparación.
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