El agua es un recurso fundamental para nuestra vida. La usamos para cubrir nuestras necesidades personales (bebida, higiene, etc.) es imprescindible para muchas actividades económicas: la agricultura, la industria y algunos servicios relacionados con el ocio y el turismo.
El agua dulce es un recurso renovable, pues los procesos de evaporación y lluvia son continuos. Pero, al mismo tiempo,es un recurso escaso.
Desde mediados del sigo XX, el consumo de agua mundial se ha triplicado y, en la actualidad, existe un problema de uso excesivo de agua en muchas regiones. Decimos que en un lugar se da un uso excesivo de agua cuando su consumo es mayor que la cantidad de agua disponible en ese lugar.
El consumo de agua es mucho mayor en los países desarrollados que en los subdesarrollados.
El agua no se puede fabricar. Por eso se están poniendo en práctica varias soluciones. Unas tienen como objetivo aumentar la cantidad de agua disponible en los lugares en los que falta; otras intentan reducir el consumo.
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