En mi
felicidad yo tengo el ejemplo de mi familia, vivimos en paz, disfrutamos el
momento, somos trabajadores y nos ayudamos mutuamente. Me siento feliz por lo
luchadora que he sido y soy hasta el día
de hoy. La felicidad es única y por eso tenemos que vivir cada momento sin
dejar escapar nada de lo que nos podamos arrepentir. No tiene nada que ver con
lo que tenemos o no tenemos, con la riqueza o la pobreza. Tiene depende de cómo
te sientes tú mismo, aceptar cómo eres. Nadie es perfecto pero todos tenemos
derecho a ser felices. La felicidad la tenemos muy cerca y a veces no la vemos.
Es una elección de cómo te quieres sentir. Solo tú puedes hacerte feliz por ti
mismo, aceptarte tal y como eres y no te juzgues. Dependiendo de cómo te
sientas, eliges si seguir en ese estado de ánimo o mejorarlo, también depende de lo que somos porque es algo interior. Para conseguirla
hace falta motivación, esfuerzo, trabajo y lucha.
La felicidad llega cuando menos te lo esperas; aprovéchala que nada pierdes con tenerla. Está dentro de nosotros. No pierdas pequeñas alegrías esperando tu gran felicidad.
Sonríe, vale la pena ser feliz.
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