LOS SENTIMIENTOS HUMANOS

Un día ocurre, que te sientas en tu escritorio y empiezas a escribir en una hoja todo lo que sientes, todo lo que te hace estar mal o lo que te hace sentir especial y bien.
Las primeras personas que empiezas a querer y a tenerles un gran aprecio, son tus padres y tus hermanos. Luego el resto de la familia. Abuelos, tíos, primos, etc. Y luego vienen los amigos. En esto me debo detener un poco más. Los quieres mucho, demasiado quizás. Cuando eres pequeño, solo quieres estar con ellos. Jugar, reír..pero con el tiempo, te das cuenta de que te van fallando como nunca creías que lo iban ha hacer. ¿Tienen sentimientos hacía tu persona? Quizás en un momento lo tuvieron y te necesitaron más que nunca, pero tarde o temprano terminan alejándose y es algo que nunca vas a poder evitar.
Las personas, no solemos estar ahí siempre tanto en lo bueno, como en lo malo. A veces, aunque no nos demos cuenta, fallamos y nos fallan.
Hablemos del miedo... también solemos tenerlo. Por ejemplo, cuando nos gusta alguien, tenemos miedo a que no le gustemos. Cuando nos encariñamos mucho con una amiga o amigo, tenemos miedo a que nos fallen. Cuando contamos un secreto, tenemos miedo a que lo difundan.
O hablemos también, de cuando estamos angustiados, de cuando algo bien fuerte nos oprime y no hace que estemos tan bien como quisiéramos estar.
¿La locura? No quiere decir que estemos locos. ¡NO! Ni mucho menos...
A veces, nos sentimos con una sobredosis de felicidad... y la expulsamos saltando, gritando, corriendo, cantando, divirtiéndonos con los nuestros. ¿Sabéis qué? La locura mejor no hablar de ella, es algo que solo los locos conocemos.
Cuando estamos tristes, solo queremos que nos abracen o que estén a nuestro lado dándonos apoyo, borrándonos las lágrimas. Hay descubrimos quien de verdad, esta siempre en lo bueno y en lo malo. En verdad, a nuestros verdaderos futuros amigos, los conocemos en esos malos momentos.