Gran parte de lo que somos, desde nuestro cuerpo hasta nuestra forma de ser y de pensar, procede de otras personas, nos ha venido dado desde fuera. Por eso decimos que las personas somos seres sociales, necesitamos de la relación con los demás para que nos acompañe en nuestra vida diaria y nos aporte valores que nosotros mismo no podemos: comunicación, ayuda, comprensión... La relación con los demás es fundamental en la vida de la persona, gracias a ellos desarrollamos nuestra propia identidad.
Aristóteles comparó al ser humano con las abejas, ya que viven agrupadas: necesitan las unas de las otras, al igual que el ser humano. NO podemos crecer solos. Nuestra identidad y nuestro ser lo construimos cada uno, pero siempre a partir de lo que nos ha venido desde fuera.
Todo lo que recibimos, lo desarrollamos a lo largo de la vida a partir de las elecciones que vamos haciendo.
En el momento de la pubertad o de la adolescencia, cuando la persona construye su personalidad, se debe mirar al pasado para descubrir todo lo que se haya podido recibir; pero también hacia el presente y futuro, cuando vayan apareciendo nuestras propias elecciones.
En definitiva, para alcanzar un desarrollo pleno, las personas necesitamos de los demás.
1 comentarios:
Muy buena definición de seres sociales. Me ha encantado. Enhorabuena, Lucía!
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