¿Cuántas veces nos hemos enfadado con nuestras madres porque nos pone para comer una comida que no nos gusta, o no nos compra la ropa que queremos o los juegos que nos gustan?
¿Y cuantas veces hemos tirado comida que no has sobrado en lugar de guardarla y comernolas en otro momento?
Y después de esas discuciones o peleas con nuestras familias, siempre pensamos "Soy el mas desgraciad@ del mundo", o "Que infeliz soy", o "Que mala suerte tengo que no me dan nunca nada", y muchas mas cosas similares.
Seguro que todos hemos vivido estos momentos mas de una vez, y en esos momentos nunca hemos pensado en los niños que no tienen nada para comer y que dificilmente se puedan vestir.Sin embargo, si que nos acordamos de ellos en estas fechas navideñas. El resto del año solo aparcen en la televisión o pensamos en ellos y en las carencias que tienen cuando una catástrofe natural y lo anuncian por televisión, o cuando donamos cada mes algo de dinero para apadrinar un niño, o damos a las ONG alimentos y ropas para que se lo manden.
Desde aquí les mando un mensaje a mis compañeros: ¡¡¡Basta de infelicidad injustificada!!! No seamos tan egoístas ni enfadones y conformemonos con lo que nuestros padres no puedan dar, porque hay muchos padres que no pueden darle nada de lo que sus hijos piden porque son demasiado pobres.
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