Un joven ha sido detenido por convivir durante dos meses con el cadáver de su madre en su domicilio de la localidad valenciana de Aldaia. El hombre, era mendigo y no informó del fallecimiento de la misma porque no quería perder su pensión de 600 euros.
Tanto el joven de 20 años, como su madre de casi 60 años estaban empadronados en el municipio valenciano de Torrent, pero vivían en un piso alquilado en el municipio de Aldaia. Ambos eran mendigos y al ver que no podían hacer frente al pago del alquiler de la vivienda en la que residían, los dos se presentaron en el Ayuntamiento de Aldaia para pedir ayuda.
Los bomberos fueron los que encontraron el cadáver de la anciana, después de que un vecino alertara a la Policía del fuerte olor que desprendía la vivienda. Este mismo vecino contó a algunos periodistas que llamó a la Policía porque la escalera "olía mal" y "había muchas moscas", con lo que desde entonces empezaron a sospechar algo.
Mi opinión: No hay nada más que leer el título de esta noticia para darse cuenta de hasta que punto es capar de llegar las personas que no tienen apenas recursos para vivir con tal de no perder lo poco que les queda.
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