El Juzgado de lo Penal número 1 de Logroño ha condenado a cinco años y once meses de
cárcel a la madre que puso sobre la vitrocerámica las manos de sus hijos, un niño de 11
y una niña de 7 años, a los que causó quemaduras de segundo grado, como 'castigo' porque
el mayor de ellos no había hecho los deberes.
La mujer, de nacionalidad paraguaya, ha sido condenada por un delito de maltrato
continuado hacia su hijo y por otros dos de lesiones hacia este menor y su hermana, a
los que, según recoge la sentencia, pegaba "con las manos, pies, palos, sillas y todo lo
que encontraba".
Durante el juicio, el Ministerio Fiscal rebajó la pena de ocho años y nueve meses a
cinco años y once meses de prisión para la mujer, al considerar la atenuante de anomalía
psíquica.
En la sentencia, tras la conformidad de las partes, se indica que la mujer estaba
"especialmente afectada" por las dificultades educativas de su hijo, que tiene un
trastorno de déficit de atención por hiperactividad. También se añade que la mujer
sufrió un episodio depresivo, por la relación con su hijo, que le llevó a tener un
tratamiento farmacológico y aplicarle un protocolo para casos de suicidio.
TEMA ÉTICO: Violencia
OPINIÓN: Simplemente creo que esta mujer no tiene corazón. No sé como ha sido capaz de hacer tal cosa. Esta noticia me ha sorprendido muchísimo.
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