El empeño del PP en el agujero de las cuentas públicas alarma al Gobierno

La cuentas públicas, especialmente la de las comunidades autónomas que ahora van pasar a manos del PP, se están convirtiendo en el ariete del partido de Mariano Rajoy en su estrategia de desgaste al Gobierno, en el que la insistencia de los populares en el agujero de las cuentas públicas ha levantado la alarma. El déficit acumulado por las comunidades autónomas en el primer trimestre (0,46% del PIB) no solo ha encendido las luces de alarma, sino que han llevado al líder del PP a emplazar al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a imponer fuertes recortes en las cuentas autonómicas. Los mercados tienen los ojos fijos en esas cuentas, lo que pone argumentos en manos del líder de la oposición. En un informe dirigido a inversores, la agencia de calificación Moody’s ha sentenciado que “el Gobierno central no tiene herramientas eficaces para reforzar el cumplimiento fiscal en el ámbito regional”.

Mariano Rajoy lleva varios días fijando la mira. Primero dejó caer que las cuentas autonómicas no eran correctas. Luego planteó auditorías. Después, que vendrían tiempos difíciles. En una comida con sus barones, analizó el supuesto déficit oculto de la sanidad. Más tarde, dijo que tendremos el estado de bienestar que podamos permitirnos. Y ayer, aún sin disparar del todo, afinó mucho más: apuntó claramente a que serán necesarios más recortes para cumplir el objetivo del déficit, pero citó a José Luis Rodríguez Zapatero y a su Gobierno para que sean ellos los que asuman la responsabilidad de plantearlos. A partir de ahí, vino a decir, el PP será leal y colaborará.