Los jóvenes que protestan contra el gobierno en Yemen aprendieron una lección vital sobre el mundo de la política: la traición es siempre una amenaza.
En la Plaza del Cambio, principal sitio de protestas en Sana’a, crece el resentimiento con la coalición opositora Reunión Conjunta de los Partidos desde que anunció que firmaría un acuerdo con el presidente Ali Abdullah Saleh.
Esta polémica iniciativa fue propuesta en abril por el Consejo de Cooperación del Golfo, conformado por seis naciones de la región.
Estados Unidos, fuerte partidario de Saleh, respaldó el pacto propuesto e instó a todas las partes a suscribirlo.
Pero muchos de los jóvenes manifestantes que lanzaron un movimiento civil por el cambio de régimen a mediados de enero afirman que no están ligados a ningún partido en particular y rechazan la estrategia del Consejo.
Su principal crítica al acuerdo es que le concede inmunidad a Saleh, así como a algunos de sus aliados y familiares.
A cambio, el presidente, quien gobierna desde 1978, debe renunciar un mes después de firmar el pacto. Esto diferenciaría a Yemen de lo ocurrido en Túnez y Egipto, en donde los gobernantes debieron abandonar el poder por la presión popular sin asegurarse ningún privilegio.
2 comentarios:
Yo creo que el mundo arabe esta despertando de las dictaduras y buscan un pais libre , es el caso de Egipto,y si todo va bien la siguiente sera Libia...
ramon lleva razón, los países árabes se están espabilando en las políticas y quieren libertad
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